La frontera física entre los sectores Este y Oeste separaba, al
mismo tiempo, dos sistemas económicos bajo cuya influencia se desarrollaron
ámbitos de consumo completamente distintos en sendas partes de Berlín.
El comercio minorista de la RDA tenía por misión hacer llegar
a la población los bienes producidos según el plan estatal
a precios fijados de antemano. Esta tarea la desarrollaron sobre todo las
tiendas de las organizaciones de comercio del estado, HO y Centrum, y de
las cooperativas de consumo. Se pretendía asegurar el abastecimiento
de productos básicos mediante la administración centralizada
de la producción. Dado que los comercios estatales no estaban sometidos
a la presión de la competencia en su papel de "distribuidores de
mercancías", las inversiones en decoración y equipamiento
eran escasas. Se trataba de cubrir necesidades (algo que no siempre hicieron
con éxito), nunca de crearlas. A pesar de ello, se consideraba
que una variada oferta de productos podía demostrar la capacidad
de rendimiento del socialismo, más aún en la capital. De
esta manera, en el curso de la remodelación que se llevó
a cabo en las décadas posteriores a la guerra, fue creciendo entorno
a la Alexanderplatz un núcleo comercial de prestigio. A los
primeros grandes almacenes HO, que se establecieron allí en los
años cincuenta, siguieron en 1969 - coincidiendo con el veinte aniver-sario
de la RDA - los almacenes Centrum (hoy Kaufhof) y la "Casa de la electrotecnia".
Hasta 1973 se construyeron los edificios residenciales y comerciales
con galería comercial incluida de la Karl-Liebknecht-Straße
y los "Rathauspassagen". Ninguno de ellos conserva su forma original.
En el mercado libre de Berlín Occidental, los numerosos y bien abastecidos
comercios se encargaron de despertar, ya en los primeros años cincuenta,
los anhelos consumistas de los potenciales compradores. Pero la tasa de
desempleo era elevada y el poder adquisitivo, escaso. Esto no cambió
hasta que empezaron a dar fruto los programas de ayuda económica
del gobierno federal y del Plan Marshall, que llevaron progresivamente
a la ciudad a una situación de pleno empleo. Paralelamente fue creciendo
el gusto por el lujo, pequeño y grande, al que uno podía
entregarse sobre todo en el Kurfürstendamm y la Tauentzienstraße.
En ésta volvió a abrirse, ya en 1950, el KaDeWe o "Kaufhaus
des Westens" ("Almacenes de Occidente"). Empezó ocupando dos plantas
de su tradicional emplazamiento, un edificio que había ardido casi
por completo durante la guerra, hasta que culminó la recon-strucción
total del inmueble, en 1956. El auge de la construcción que afectó
al centro de Berlín Occidental a partir de los primeros años
sesenta, alcanzó su punto álgido con la edificación
del Europa-Center, que concluyó en 1965. Siguiendo el ejemplo estadounidense,
este centro comercial convertía el acto de ir de compras en un acontecimiento,
y se impuso como atracción para berlineses y turistas. Pero
también florecieron animadas áreas comerciales en los distritos
situados fuera del casco urbano. Y todavía hoy - precisamente en
el corazón de esos barrios - es posible encontrar, en medio de las
hileras de fachadas, algún local que se resiste a adoptar las tendencias
actuales e invita a realizar un pequeño viaje que nos lleva
al universo comercial de ese Berlín Oeste de antaño.
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